CHAKRABIKE PERU: Faro de Eten

Generalmente desde el mes de Septiembre en el cerro Morro de Eten las tardes se vuleven luminosas y además encontramos aves de procedencia muy diversa en constante estado de migración a través del Litoral del Pacífico sur.

Playa conocida como la media Luna, una belleza que se está extinguiendo por la extracción indiscriminada de las piedras redondeadas por Nih (el mar) durante millones de años.

Hablar del morro de Eten es hablar de historia y de pruebas irrefutables de sacrificios a los dioses del mar y astro rey.

Para llegar a Pto. Eten hay dos opciones. La primera es discurrir por la Panamericana desde Chiclayo hasta Reque, en el estadio de Reque se toma la carretera que va a Pto. Eten con un total de 21 Km. la segunda es ir por la carretera a Monsefú (continuación de la Av. La Marina o Grau). de Monsefú, se sigue de frente hasta Pto Eten, no sin antes parar por una chicha de los 200 sabores que hay en la feria artesanal, legado del señor Jotta y sus hermanas. Se llega a Ciudad Eten, despuérs de pasar el río Chancay o Reque y de ahí por el templo del "Niño del Milagro" y finalmente a Pto Eten con un total de 19 Km. Se puede hacer un circuito siguiendo uno de los caminos de ida y el otro de vuelta.

Ver mapa más grande
Un vez en Pto. Eten se toma el calle que va hacia el muelle y, al terminar la pared de la ex fábrica de harina de pescado, se entra a la izquierda, se sigue el camino hasta el cartel del proyecto del Morro de Eten, ahí hay una estación de trabajo, se entra a la izquierda y ahí comienza el camino de ascenso al Cerro de las campanas.

Lo primero que observamos son acumulaciones de tierra a la izquierda que son parte del complejo arqueológico. Después de la primera subida viene un descancillo hasta llegar a la zona de los gallinazos en donde vemos piedras colocadas en forma caprichosa, de aquí hay una vista espectacular del muelle de Eten, otrora rico y con mucho movimiento de comercio. De aquí se hace un camino a la cruz del Señor del Mar,
la subida aquí comienza violenta, se observa desde aquí caminos, varios, que suben al primer cerro del Morro y una pared que acompaña a uno de estos, desde una quebrada seca flanqueada por médanos. ya antes de llegar al abra entre los cerros, observamos el muro, es un muro Sicán que supuestamente es un camino epimural que recorrían los sacerdotes en un rirual de sacrificio al Dios Nih (Mar) y a Chetén (Sol sangrante). De allí sigue un camino que desciende el morro y se dirige al acantilado que era el lugar poreciso en donde se hacían los sacrificios, ese camino se hace a pie.

Lado sur del acantilado, en la zona conocida como la farola

Camino epimural que baja desde el morro hasta el acantilado en una garganta

Garganta en donde finaliza el camino epimural, donde se supone que arrojaron al último señor Sicán: Fempellec.

Pescador de peña al atardecer con el fondo del muelle

De este abra, entre las campanas, se continúa hasta llegar a la zona conocida como la corniza que es una punta que entra casi hasta el mar, la caída de ahí abrupta hasta el acantilado. Falta poco para llegar a la cima del Morro, en este lugar encontramos un faro de la Marina de Guerra del Perú. La vista es espectacular, nos sentimos pequeños ante la grandeza del mar, desde aquí Nih se debe sentir orgulloso de sus hijos elegidos que han subido a adorarlo.